Ray Heredia
El príncipe Gitano
Su estilo extravagante y la genialidad en sus composiciones lo convierten en un referente esencial de la música gitana.

Su estilo extravagante y la genialidad en sus composiciones lo convierten en un referente esencial de la música gitana.
RAY HEREDIA fue uno de los más talentosos compositores de España. También a nivel estético ha dejado una huella muy grande y rompió moldes. Vestía como un príncipe gitano. Como cantautor editó un solo álbum en solitario “Quien no corre vuela” en 1991 y murió días después de publicarse el disco. Sus canciones perduran en el tiempo y cada día queda claro que fue un genio con canciones precursoras que nunca pasarán de moda. A Ray Heredia apenas le dio tiempo de dejar una obra tan escasa en canciones como inmensa en valía y repercusión.
En realidad se llamaba José Heredia Bermúdez. Su madre era una gitana barcelonesa y su padre el bailaor alicantino Josele Heredia. “Pero él ya nació en Madrid”, explica su hija Triana, “Vivíamos en el barrio del Rastro”. Con Sorderita y Juan Carmona fundó el grupo Ketama, cuyo debut también produjo Cardalda y tras el cual decidió emprender su propia carrera dentro del mismo crucial sello discográfico, Nuevos Medios. No es exagerar reclamar también para él un sitio en ese panteón imaginario que aloja la memoria de figuras como Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse. Príncipe del movimiento bautizado como ‘nuevo flamenco’. Genio gitano siempre con un pie en la música pop. Como una ironía del destino, su único y magistral disco se tituló ‘Quien no corre, vuela’.
Miembro fundador del grupo Ketama, en este grupo es cantante y guitarrista, además de encargarse de la percusión y componer muchas de las canciones. Por su capacidad de tocar prácticamente cualquier instrumento, le llevó a ser conocido con el sobrenombre de «el Prince Español».Tras participar en el primer disco de Ketama, titulado Ketama (1985), Heredia abandonó la formación para comenzar su carrera en solitario, en 1991, con el álbum Quien no corre, vuela. El disco fue publicado en el mes anterior, el 6 de junio de 1991. Heredia falleció pocos días después, el 17 de julio de 1991.
Ray Heredia, en 2021 se cumplieron treinta años de su prematura muerte, apenas un mes después de que editó su primer (y único) disco solista. Su gran himno, casi una canción de despedida, Lo que habrá dentro de mi, canta y se pregunta Heredia una y otra vez entre palmas en lo que debió haber sido un hitazo, pero hoy sigue siendo apenas un clásico para entendidos, a pesar de los discos homenaje, de versiones de Alejandro Sanz o Andrés Calamaro.Para los nuevos flamencos de Madrid Ray era su estrella trágica, su Jimi Hendrix, su ofrenda al club de los 27. “Jóvenes gitanos que quieren ser Prince”, esa peña bien madrileña y con raíz flamenca.
Ray Heredia nos invita a seguir buscando y buscando esa Alegría de vivir a la que al menos le podemos cantar, gracias al hijo del bailaor Josele, un artista singular que se fue dejando apenas un disco antes de partir. Quien no corre, vuela, es el nombre de aquel debut y despedida. Habrá sido cuestión de volar, entonces.